En estos tiempos las mujeres como la Gioconda no serían aceptadas por los críticos de moda, tratarían de llevarla al quirófano para aumentarle las bubis o reducirle la celulitis; la llevarían a la peluquería para que se vea rubia como Pamela Anderson o Paris Hilton (grandes pensadoras de nuestro tiempo). También la llevarían a una tienda de ropas para que vista Gucci o Cartier. En fin, al final quedaría como la mujer de la derecha. Con que viva una semana en Estados Unidos sería suficiente para hacer todos estos cambios.
Publicar un comentario
Todo comentario se agradece, además es no permite seguir trabajando.