La ciencia parece haber encontrado una joven promesa en Granada. Es Mónica Sevilla, una estudiante de 16 años de cuarto de la ESO que, mientras participaba en un proyecto piloto de iniciación a la investigación astronómica –junto a otros 76 alumnos de institutos granadinos–, descubrió un nuevo asteroide.
Fue en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, y no a través de un telescopio, sino en la pantalla de un ordenador. "Mi grupo tenía que observar imágenes del mismo trozo de cielo tomadas por el telescopio de Chile, captadas cada cinco minutos, y debíamos ver si había cambios de unas imágenes a otras", cuenta Mónica Sevilla.
Entonces, ocurrió lo que sueñan todos los científicos. "Durante la observación vi que se movía algo. '¡Es verdad, es verdad!', dijeron mis compañeras". La chica se lo comentó al astrónomo que supervisaba la observación "y se sorprendió mucho, porque él descubrió uno el año pasado, pero a veces se pasan muchos días observando y no encuentran nada. Tuve mucha suerte", explica.
El siguiente paso fue enviar los datos del asteroide al Centro de Planetas Menores. Si en dos años se verifica que no ha sido descubierto antes por los potentes sistemas de rastreo estadounidenses, "entonces se podrá confirmar que es nuevo y podré ponerle nombre", añade Mónica.
Esta joven granadina aún no ha pensado cómo lo llamará. "Tengo tiempo en estos dos años, je, je, je", reconoce. En cualquier caso, no lo decidirá solo ella. "El nombre lo elegiremos entre el grupo de chicas que estábamos observando en ese momento".
"Ahora me atrae más la ciencia"
Mónica Sevilla tenía pensado estudiar el Bachillerato orientado hacia la administración o el turismo, pero quizá cambie sus planes. "Ahora me atrae más la ciencia, porque ya sé cómo trabajan los científicos de verdad, que es muy diferente a lo que puedes ver en los libros", afirma.
20minutos.es
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