Una corrida de toros, que puede ser la última en Cataluña, con uno de los toreros más famosos, José Tomás, puso este domingo punto final a la historia de la plaza La Monumental como foso taurino. Se abre ahora un debate sobre su futuro. Por el momento, su propietario, Pedro Balañá, no ha desvelado el uso que le dará y el Ayuntamiento de Barcelona ha descartado comprarla.
La última corrida estuvo marcada por los altos precios que se pagaron por las entradas a la reventa (hasta mil euros) y por los gritos a favor y en contra de las corridas a la entrada de la plaza. Los Mossos separaron a un grupo de exaltados que llegó a las manos, pero no hubo heridos ni detenciones. Representantes del PPC y de Ciudadanos asistieron a la corrida, pero no lo hizo ningún concejal del Gobierno municipal.
AnimaNaturalis, junto con otras protectoras, brindaron con cava por el cierre de la Monumental ante el edificio. Además, desplegaron una pancarta contra los correbous, el nuevo frente que se abre ahora en Cataluña. "Los queremos abolir. Nos es igual dónde mueran los toros, si en Barcelona o en otras ciudades. Pero es simbólico que se acaben las corridas de toros en una comunidad tan importante para la afición taurina como es Cataluña", afirmó Aïda Gascón, portavoz de AnimaNaturalis.
Las Arenas, el precedente
Los vecinos apuestan para que, ahora, la Monumental se convierta en una sede de servicios para el barrio. El Ayuntamiento remarca que la zona está calificada como de equipamientos. Los pequeños tenderos no quieren un nuevo centro comercial, como el de Las Arenas. Precisamente, desde Las Arenas de Barcelona valoran esta transformación como "satisfactoria". "Por nuestra ubicación tenemos todo tipo de público. Hay mucha gente de fuera y residentes del barrio, que están cogiendo fidelidad", afirma Agustí Villar, director de marketing del centro.
¿Y la monumental?
Antoni Vives, teniente de alcalde de Hábitat Urbano: "Velaremos para que el uso que se le quiera dar a la Monumental sea útil a la ciudadanía. El edificio está cualificado de equipamiento, y esto tiene un amplio abanico de posibilidades y usos: cultural, lúdico, social, deportivo, administrativo, comercial".
Jordi Giró, vicepresidente de la FAVB: "Se puede recuperar como equipamiento multidisciplinar. Tiene una capacidad potente y puede acoger muchas cosas: conciertos, servicios sociales, equipamientos... Incluso, se podría pensar en un aparcamiento sótano para los autobuses de la Sagrada Familia".
Joaquim Mallent, portavoz de l?AAVV Fort Pienc: "Querríamos un equipamiento cultural. El en orno es bueno: está el TNC, el Auditorio, el Archivo de la Corona de Aragón... Una compañía de circo dijo que se quería establecer en Barcelona. Sería un buen lugar. No nos gustaría que pasara como con Las Arenas, cerrada 10 años".
Salvador Albuixech, Fundación Barcelona Comerç: "No querríamos de ninguna de las maneras un centro comercial, al estilo de Las Arenas".// 20minutos.es
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