10 motivos para viajar

Mucha gente piensa que viajar és una pérdida de tiempo y dinero. ¿Pero será que es verdad?

Para nosotros, és una de las mejores inversiones que podemos hacer. És la única cosa que compras y te hace más rico!

Y hoy, viajar nunca fue tan fácil y económico, siempre hay un hueco o un pretexto que podemos utilizar para hacer un viaje.

Y si no hay, ahí si tienes un problema, pues quien está muy ocupado casi siempre está siendo poco productivo. Sócrates ya decía:  “Ten cuidado con la improductividad de una vida ocupada”.

Entonces, ¿por que viajar es importante? Listamos acá algunas de las razones por que creemos tanto en eso:

1. Te hace una persona mejor

Viajar es siempre un desafío constante. Todavía más si viajas solo. Viajar con amigos o con su pareja es muy divertido, pero viajar solo te hace expandir tu zona de confort. Eres tu quien toma las decisiones y el único responsable de sus consecuencias. Tienes que familiarizarte con un nuevo idioma, una nueva moneda, buscar alojamiento, encontrar buena comida, conocer gente nueva, etc. Y todo eso te pone en la zona de coraje (que está allá de tu zona de confort). Y en consecuencia, creces como persona.

2. Te hace disfrutar de la vida

Es viajando que descubrimos cosas nuevas, e eso nos hace disfrutar de la vida de una manera diferente a como estamos acostumbrados. Pero atención: eso no significa que sólo disfrutas de la vida cuando estás de viaje, o que sólo viajando es que conseguirás hacerlo. Pero es un hecho que cuando estás de viaje, haces cosas que no sueles hacer habitualmente, como probar nuevos sabores y olores, actividades al aire libre, disfrutar de paisajes diferentes… Cuando viajas, visitas un sitio en que es posible que no vuelvas a visitar en un largo tiempo. O igual, puede que nunca! Entonces, eso te ‘obliga‘ a hacer varias cosas que seguramente no harías en otro contexto. Te pones en un modo contemplativo, que te hace relajar más, y eso te hace difrutar todavía más de la experiencia.

3. Te hace valorar más lo que tienes

Sólo valoramos algo en su justa medida, cuando dejamos de tenerlo. Con eso, las comodidades que tenemos en casa, las pequeñas cosas y tonterías, en general es lo que más echamos de menos cuando estamos fuera. Y apreciar lo que tenemos es clave para ser más felices. Nuestra tendencia es siempre centrar nuestra atención en las cosas negativas que nos pasan, pero ¿y qué pasa con las cosas buenas? Esta todo ahí, sólo tenemos que mirar!

4. Te hace estimular y desarollar tu cerebro

Nuestras neuronas pueden aumentar o diminuir las conexiones con otras neuronas al largo de nuestra vida. Pueden conectar con otras neuronas nuevas, o dejar de estar conectadas con otras que antes estaban, pueden incluso formar nuevas neuronas! (lo cual se conoce como neurogénesis) El cerebro es un organo dinámico y en constante cambio, y los 3 elementos clave para entrenar y estimular el cerebro son:

(1) Novedad.
(2) Variedad.
(3) Desafío.

Viajar cumple con los tres.  Es decir, cuando aprendemos cosas nuevas que resultan un desafío para nosotros, estamos entrenando el cerebro, dando lugar a esa neuroplasticidad de que hablamos. ¿Y por que esa clase de ciencia? Porque aprenderte las calles y hacerte un mapa mental de la ciudad en la que estás, aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento, hacer ejercicio, meditar, e incluso jugar a videojuegos, son algunas de las actividades que más promueven la neuroplasticidad, estimulan nuestro cerebro e incluso dan formación a nuevas neuronas! Por ello, viajar es uno de los mejores ejercicios que puedes llevar a cabo para estimular tu cerebro.

5. Te hace una persona más interesante

Ok. Ser inteligente (explicado antes) por supuesto que también te hace más interesante. Pero vajar es una fuente inagotable de anécdotas e historias, que inevitablemente aflorarán en tus conversaciones con otras personas. Y el ser humano es por esencia curioso, o sea, todo lo que decimos o hacemos que está relacionado con algo que otros todavía no conocen, será visto con gran interés por la otra persona. Pero mira, eso no significa meter en las conversaciones a cada rato las historietas de tu último viaje. No hay nada más pesado que alguien intentando ser interesante sin serlo. Eso saldrá naturalmente, porque estas vivencias ya forman parte de ti. Entonces, si viajas, serás interesante sin proponértelo.

6. Te hace aprender idiomas

Hoy, aprender un idioma (a parte de tu lengua materna) es casi que obligatorio. Todavía más si está relacionado a tu progreso profesional. El inglés, por ejemplo, es el idioma más utilizado para realizar negocios o transmitir un concocimiento especializado. O simplemente para comunicarse entre personas de distintas nacionalidades e/o idiomas. Y cuando viajas, no te queda otra que no sea expresarte (o intentarlo). No importa si tu nivel del idioma es bueno o malo, tu única salida es intentar comunicarte, sea con el uso de signos, gestos, o dibujitos para ayudarte. Y esa es la maravilla de ponerte a prueba y expandir así tu zona de confort (que ya hablamos antes también).

7. Te hace conocerte mejor

Ahi está otra clave para llevar una vida feliz: conocerse bien. Para eso, necesitamos: (1) exponernos a cosas nuevas; y (2) hacer trabajo introspectivo, o sea, de reflexionar y pensar sobre nosotros, nuestra vida y lo que queremos de esta. Pero con las ocupaciones y la rutina que nos arrastra día a día, junto a los quehaceres diarios, pocos son los que dedican el tiempo necesario a esas dos tareas. Y mira: viajar es la excusa y la oportunidad perfecta para hacerlo. Desconectándonos de la vida que dejamos atrás (problemas, ocupaciones, rutina, etc.), propicia que dediquemos tiempo a pensar en nosotros y en nuestras vidas.

8. Te hace conocer gente nueva

Viajar solo es muy bueno, como ya explicamos, pero otra cosa bien distinta es estar solo todo el tiempo, sin hablar con nadie. Y el ser humano es un animal social, necesita contacto con otras personas. Una de las cosas bonitas (y beneficiosas) de viajar es poder conocer a personas de otras culturas y mantener conversaciones sobre su visión de las cosas en general, o de cualquier tema del que te interese conocer su opinión en particular. Pueden ser nativos del lugar o otros viajantes como tú. Algunos sitios facilitan mucho el proceso, como en un evento, o las zonas comunes del hostel donde estés, locales de copas, bares, pub’s… Hay que poner de tu parte, ignorar la timidez y el miedo al rechazo e iniciar conversaciones. Que pase lo que tenga que pasar!

9. Te hace ganar confianza

Todos tenemos (o ya hemos tenino por lo menos una vez) problemas de confianza. Es normal. Pero eso nos hace que dejemos escapar muchas oportunidades en la vida por miedo al rechazo. Es un tema serio porque te hace desistir de intentar cosas nuevas que merecen la pena. La buena noticia es que está en nuestra mano mejorar la confianza que tenemos en nosotros mismos. ¿Cómo? Poniéndonos a prueba y superando obstáculos y desafíos. No hace falta subir al Himalaya para ganar confianza. Pequeños retos son suficiente para empezar a notar su efecto. Y viajar es el perfecto ejercicio para trabajar la confianza en ti mismo, porque encontrarás un camino lleno de retos y desafíos.

Por ejemplo: comprar billetes, buscar alojamiento, preparar la maleta, coger el avión, alquilar un coche o bien desplazarte con metro, tren y/o bus a tu destino, buscar lugares donde comer y pedir la comida, entender el uso de la moneda, hablar en otro idioma, conocer gente nueva, etc. Superando todas estas pruebas, sólo tendrás que mirar atrás y darte cuenta de todo lo que ya has hecho, sin ayuda de nadie.

10. Te hace ampliar tu perspectiva

Entrar en contacto con otras culturas y otras personas te permite conocer como otros viven, piensan y, en general, su visión de las cosas. Eso amplía tu perspectiva, porque te das cuenta de que no hay una única forma de ver y hacer las cosas, y de que en otros lugares viven de forma diferente a como estás acostumbrado. Y todas esas novedades hacen que vuelvas distinto a como te fuiste. Ahora tienes una visión más amplia del mundo y de las cosas que forman la vida!

Creo que ha quedado claro que viajar no sólo no es una pérdida de tiempo y dinero, sino una de las mejores inversiones que podemos hacer en nuestras vidas. Por supuesto que no hace falta tirar la casa por la ventana para hacer un viajecito, aunque sea corto, de vez en cuando. Como digo, no tiene porque salir tan caro. Basta que busquen las opciones con tiempo, y planeando con las heramientas correctas!

Y no te olvides: son las experiencias las que enriquecen la vida, no los bienes.// Planedia (COM)