Debe haber alguna razón por la cual alrededor de 600.000 nuevas empresas se fundan cada año, ¿o no? Bueno, según una encuesta informal llevada a cabo por Inc.com, existen muchas buenas razones para hacer funcionar tu propia pequeña empresa. Cerca de 500 (462 para ser exactos) propietarios de pequeñas empresas respondieron a la encuesta en la que se les pidió nombrar algunos de los motivos por los que prefieren tener su propio negocio pequeño en lugar de trabajar como empleado de una compañía más grande. Lo que sigue es una lista de las 10 respuestas más frecuentes y opiniones de algunos de los emprendedores que respondieron (junto con el agradecimiento a todos los que participaron).
1. Tú controlas tu propio destino
Muchos empresarios se consideran a sí mismos como personalidades “Tipo A “: gente que le gusta tener el control y tomar decisiones. En otras palabras, ser dueño de un negocio los salva de tener que trabajar para otro. “Una de las razones para poseer un negocio pequeño, es la posibilidad de conducir integralmente tu empresa”, dice Kasey Gahler, un planificador financiero certificado de Austin, que dejó una gran empresa para iniciar su propio negocio Gahler Financial hace ya tres años. “Cuando estás en el asiento del conductor, tomas las decisiones basándote en la mejor manera de conducir tu empresa en el futuro. Esto puede ser abrumador para algunos y uno debe saber cuándo y cómo delegar. Sin embargo, ser capaz de tomar tus propias decisiones sobre la mejor manera de trabajar día a día, te dirige a la creación de una cultura, una marca y una organización. ”
2. Puedes encontrar tu propio balance trabajo / vida
Una de las ventajas más citadas de ser dueño de tu propia empresa, es la flexibilidad que te otorga, ya sea trabajar desde donde quieras, fijar tu propio horario, llevar un camisón o incluso sentarte junto a tu mascota mientras trabajas. “Puedo llevar un cuchillo, conducir un camión y pasar más tiempo con mi perro – ¿qué puede ser mejor que eso?”, dice David Winters, que tiene un negocio de reparación de pantallas de dispositivos móviles llamada Screenmobile en Charlotte, Carolina del Norte. De igual importancia, los empresarios dicen que poseer su propio negocio, les permite fijar sus prioridades. “Yo hago mi propio horario, lo que me permite pasar tiempo con quien es más importante en mi vida y es mi inspiración para el trabajo -mi hijo, Zachary,” dice Yamile Jackson, cuya empresa, Nurtured by Design, tiene un diseño ergonómico de productos para bebés y niños pequeños. “Pasó una experiencia tan traumática al nacer (pesaba menos de un kilo y su respirador perdió potencia) que su historia apareció en la película de TNT 14:Hours. Ahora es CIO de mi empresa (Jefe de inspiración oficial) y es un niño sano de 9 años de edad. ”
3. Tú eliges con quién trabajar
Cuando trabajas para otra persona, raramente escoges con quien te gustaría trabajar. Si no te gustan tus compañeros de trabajo, es hora de que empieces a enviar currículos. Este no es el caso cuando eres dueño de tu propio negocio, ya que puedes tomar las decisiones sobre a quién contratar (y despedir). “Con los años, he contratado a decenas de amigos personales, familiares y ex colegas de negocios para trabajar conmigo en diferentes puestos”, dice la emprendedora Christine Clifford, dueña de Eden Prairie, con sede en Minnesota, que incluye a The Cancer Club (Club de Cáncer) y Divorcing Divas (Divas Divorciadas) . “¿Por qué? Porque se preocupan por mí. Rodéate de personas positivas que te den la confianza y el optimismo que necesitas para seguir adelante. Remueve a la gente que te transmite vibraciones negativas. Cuanto más pequeña sea tu organización, mayor será la decisión de con quién debes trabajar. ”
4. Tú tomas el riesgo – y cosechas las recompensas
No hay duda de que ser dueño de tu propio negocio es una propuesta arriesgada. Pero con el riesgo viene la recompensa. Dicho de otra manera, mientras mejor manejes los riesgos, mejor será la recompensa que cosecharás. “Lo que más disfruto de la compañía es jugar al “juego de los negocios”, dice Mark Dinges, dueño una empresa con sede en Tustin, California llamada California Creations que fabrica juguetes a cuerda sofisticados llamados Z Windups. “Es como la combinación entre jugar póquer y apostar mucho con el mejor juego de estrategia jamás visto. Existe un número ilimitado de variables en casi todas las áreas de la empresa, y así como piensas que tienes las cosas bajo control en una, luego todo cambia. Específicamente, me gusta tener mi propio dinero en riesgo, y a continuación, tener que vivir de acuerdo al resultado de las decisiones que he tomado (buenas o malas). Al igual que todos los partidos grandes, cuanto más juegas, mejor lo haces. Aprendes a distinguir las buenas oportunidades de las malas. Aprendes a aparentar compromiso ante nuevos productos, sin llegar a comprometerte financieramente hasta obtener comentarios y pedidos de tus clientes. También aprenderás a crear estrategias de salida para situaciones malas y cómo maximizar las buenas. La mayoría de la diversión está en trabajar en un proyecto de varios años con tu equipo, superando todos los obstáculos, y luego hacer que millones de personas lo disfrutan en todo el mundo. ”
5. Desafiarte
Algunas personas prosperan en la rutina de su trabajo – la de realizar las mismas tareas día tras día. Como emprendedor, puedes apostar a que cada día estará lleno de nuevas oportunidades, de desafiarte a ti mismo, ser creativo y aprender algo nuevo. “Lo bueno de ser dueño de una pequeña empresa es que rara vez experimentas el mismo día dos veces”, dice Michael Wilson, co-fundador de Mad Dancer Media, una empresa de diseño web y brand management en Franklin, Tennessee. “Cada día, aprendo algo nuevo sobre el hecho de ser propietario de un negocio. Ya sea algo acerca de los impuestos, contabilidad, o la gran cantidad de otras cosas que giran alrededor de dirigir una empresa. Siempre me fascina el conocimiento que aprendo cada día, sólo para mantener el negocio en marcha. ”
6. Puedes seguir tu pasión
Muchos emprendedores dicen que las largas horas que invierten en el crecimiento de su negocio, no se sienten como si fuera trabajo porque en realidad, se están divirtiendo con lo que hacen. “Para mí, fue una elección muy consciente la de ganarme la vida haciendo lo que amo”, dice Trish Breslin Miller, quien comenzó su tienda de artesanía al por menor This Little Gallery en 1989, a la edad de 27. “Pensé que pasaría más horas de mi vida trabajando más que ninguna otra cosa, entonces ¿por qué no convertirla en mi pasión? Me gusta la satisfacción de promover y apoyar algo en lo que verdaderamente creo; artesanías hechas a mano en los EE.UU.”
7. Puedes hacer las cosas – más rápido
Los emprendedores, en general, parecen tener una alergia a la burocracia. En lugar de esperar la aprobación – o la guía que se escribirá acerca de cómo hacer algo – los propietarios de pequeñas empresas, se tientan ante la oportunidad de hacer las cosas. “La mayoría de las grandes compañías están demasiado ocupadas siendo grandes para ser proactivas”, dice Darren Robbins, propietario de un negocio de serigrafía en Austin llamado Big D Custom T-Shirts. “Lo mejor que la mayoría puede hacer es reaccionar más rápido que las otras grandes compañías cuando la ola se aproxima. Mi empresa, por el contrario tiene la flexibilidad de ser proactiva, de hacer que productos nuevos alcancen el asta de la bandera y estar a la vanguardia de productos innovadores, técnicas o estrategias de promoción. Nunca hay que subestimar la capacidad de ser verdaderamente proactivo”.
8. Puedes conectarte con tus clientes
Existen pocas cosas que emocionen más a los emprendedores como interactuar con sus clientes. En lugar de esconderse detrás de una serie de saludos automatizados, a los propietarios de pequeñas empresas les encanta trabajar uno-a-uno con sus mejores clientes – o tomar la decisión de deshacerse de aquellos clientes que no les gusta.”No tiene que lidiar con clientes que son imbéciles – puede incluso despedirlos,” dice Brett Owens, cuya compañía de software Chrometa construye aplicaciones de control de tiempo. En serio, lo hicimos una vez. Cuando hacía tareas relacionadas con el servicio al cliente para empresas de mayor tamaño, tenía que soportar el mantra de “El cliente siempre tiene la razón ‘y hay algunos casos excepcionales en los que eso es pura basura!”
9. Puedes retribuirle a tu comunidad
A muchos emprendedores les encanta la idea de que en la construcción de su negocio, puedan retribuirle en forma de productos y servicios, a la comunidad o comunidades en las que operan, mediante la donación a instituciones de beneficencia y, especialmente, la capacidad de crear puestos de trabajo, que es particularmente importante en estos días. “Me siento muy orgulloso al saber que soy la solución de un problema que otros tienen y de ofrecer oportunidades laborales que les gusten a las personas”, dice Chris Brusznicki, fundador de una empresa vacacional llamada GamedayHousing. “No hay nada más estadounidense que eso”.
10. Te sientes orgulloso de construir algo propio
Una de las mayores diferencias entre ser dueño de tu propia empresa en lugar de trabajar para otro, es el orgullo de generar algo propio. “No hay nada como tener éxito a través de tu propio liderazgo, capacidades, ideas y esfuerzos “, dice Peter Leeds, que entrena a los inversores a través de su negocio, Penny Stock Professional. No sólo existen beneficios derivados de mantenerte actualizado – también puedes presumir sobre lo que haces. “Algo realmente renovador de poseer una pequeña empresa, es que la gente se interesa en ti y en tu historia”, dice Steve Silberberg, propietario de una empresa que fabrica mochilas para bajar de peso llamada Fatpacking. “No es que tenga alguna necesidad ególatra para hablar acerca de la empresa o de mí mismo todo el tiempo, pero aún así es bueno que la gente esté interesada.”
Por Darren Dahl// Emprendedores News (COM)
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