10 claves para prevenir futuras enfermedades en la niñez con la hidratación

La sola ingesta de agua desde una edad temprana es una herramienta cave para prevenir posteriormente enfermedades y problemas de salud.

Por este motivo, el Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (CESNI) publicó un libro que sienta las bases para una hidratación saludable desde la infancia que incluye investigaciones sobre aspectos como ingesta de calorías vacías, hidratación y concentración en la escuela, cuidado de los dientes, entre muchos otros.

Además, brinda 10 consejos para que los niños beban más agua. Estos son:

1. Comenzar el día con un vaso de agua
Agregar un vaso al desayuno es una buena práctica para comenzar el día bien hidratado.
2. No esperar a que el niño tenga sed
En la escuela y en casa debemos asegurarnos de que el chico beba suficiente agua a lo largo del día.

3. Poner siempre una jarra de agua en la mesa
Enseñar a los niños a preferir el agua, sobre todo al comer.

4. Como adulto, dar el ejemplo
No hay que olvidar la importancia de la imitación.

5. Prevenir la deshidratación en el deporte
Beber agua antes, durante y después de hacer ejercicio físico es importante para tener un buen rendimiento.

6. Facilitar el acceso al agua en la escuela
Un libre acceso al agua puede tener efectos positivos en el rendimiento cognitivo de los niños y su estado de vitalidad.

7. Mantener una fuente de agua cerca cuando están activos
Hay que tener esto en cuenta es espacios tales como plazas, juegos o salones de cumpleaños. Especialmente, en épocas de calor o cuando se encuentran  en ambientes climatizados, es clave recordar que la calefacción y el aire acondicionado aumentan las perdidas insensibles de agua corporal.

8. Prevenir las caries
Tomar agua ayuda a prevenir las caries porque esta bebida no ataca la estructura del esmalte dental.

9. Recordar que siempre el agua es la mejor opción
Se recomienda limitar el consumo de bebidas azucaradas y  no endulzar en exceso las infusiones.

10. Mirar el color de la orina
Es un test simple de realizar. Si el color es claro y transparente el niño está bien hidratado.
Es fundamental tener en cuenta que la ingesta de agua a edad temprana no es una cuestión menor.
De hecho, una deshidratación del 2% –que en un niño de 8 años puede representar un balance negativo de medio litro de agua– disminuye las tareas relacionadas con la atención, la memoria inmediata y su estado de ánimo.// TN (AR)