Los homicidios parecen tener a América Latina contra las cuerdas: las 10 ciudades más violentas del mundo en 2017 están en la región, según el último ranking anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Y cuando la lista se extiende a los 50 lugares más peligrosos, 42 son latinoamericanos.
Liderando la lista está Los Cabos, en México, con una tasa de 111,33 homicidios por cada 100.000 habitantes. El reporte indica que pasó de tener 61 asesinatos durante 2016 a 365 en 2017, lo que representa un incremento de casi el 500% en apenas un año.
De hecho, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública resaltó que el peligro en ese país repuntó: 12 urbes entraron en el ranking para 2017 y cinco de ellas están en el top 10. “El incremento de la violencia es innegable”, sostiene el informe. Además, según explica, México no cuenta con una “acción para la erradicación sistemática de las milicias privadas de los grupos criminales y se ha permitido que la impunidad llegue a los peores niveles jamás registrados”.
La organización explicó que en su ranking solo se incluyen ciudades con mínimo 300.000 habitantes para poder reconocer la magnitud de la violencia urbana en cada lugar. En este sentido, reconocen que hay sitios con tasas más elevadas a las que entraron en la clasificación de las 50 más violentas –como Mossoró Marabá en Brasil o Colima y Chilpancingo de México–, pero no cumplen con el requisito de la población. De ahí que también se excluyan partes de África. Y, añade el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, se dejan por fuera ciudades de países que “padecen conflictos bélicos abiertos, como ha sido el caso de Siria, Irak, Afganistán, Sudán o Ucrania, pues la mayoría de las muertes violentas no corresponden a la definición universalmente aceptada de homicidio”.
Críticas al ranking
El secretario general del Ayuntamiento de Los Cabos, Luis Alberto González Rivera, sostuvo en un comunicado que el ranking del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública está “completamente fuera de contexto, especula y manipula, presentando a destiempo cifras para mostrar al destino como un lugar inseguro”. Según él, Los Cabos –que se compone de la capital y 4 delegaciones municipales– tiene menos de 300.000 habitantes. Lo que, de acuerdo a los datos más recientes que maneja el el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sería correcto con 287.671 personas en viviendas particulares. Sin embargo, han pasado tres años desde esas cifras.
Además, González sostuvo que para el cierre de 2017, la ciudad recibió un total de 2,5 millones de visitantes y que sigue siendo uno de los destinos turísticos más visitados debido a su “tranquilidad”. “En los últimos meses en el municipio de Los Cabos no se han registrados muertes por hechos violentos, gracias a la voluntad del Gobierno Municipal que uniendo fuerzas y coordinándose con los mandos Estatales y Federales lograron los resultados de paz en Los Cabos”, sostiene el pronunciamiento.
En el mismo sentido, el director del Fidecomiso de Turismo de Los Cabos, Rodrigo Esponda sostuvo que el reporte está descontextualizado, fuera de tiempo. También indicó que la ocupación promedio de visitas cerró en 70% en 2017, aumentando un 16% en las llegadas con respecto al año anterior. Además, la entidad a su cargo emitió un comunicado en el que dice que el ranking presenta “a destiempo cifras para mostrar el destino como un lugar inseguro”. Y, citando a Esponda, la declaración dice: “un estudio que considera que Baltimore o New Orleans son ciudades más peligrosas que Alepo o San Pedir Sula, definitivamente no es serio”.
Ante estas reacciones, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública respondió diciendo que ninguna de las declaraciones presenta argumento o datos que refuten el estudio. Por lo que, las acusaciones acerca de la manipulación y descontextualización “carecen de toda validez y nuestras afirmaciones, en particular que Los Cabos fue la ciudad más violenta del mundo en 2017, se sostienen”. En la nota publicada en su portal, la organización añade que “los autores de la pretendida refutación ni siquiera al leído el estudio”, pues en él se aclara que se excluyen las ciudades de países en guerra.
Finalmente, acerca de las cifras de turismo y la afluencia de visitantes “como prueba de que es un destino seguro”, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública sostiene: “Acapulco disfrutó por muchos años del arribo de gran cantidad de turistas extranjeros y nacionales, incluso cuando la ola de violencia ya se había iniciado, hasta que la realidad fue inocultable y el turismo en el puerto decayó, ahuyentado precisamente por la violencia”. Por eso, concluye, el problema de la violencia “debe ser encarado y resuelto”.// CNN
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