Aunque Peugeot es una de las marcas que más ha tenido los pies en la tierra a la hora de diseñar sus coches, también tiene sus rarezas a lo largo de su historia. Damos un repaso a curiosidades poco conocidas de esta marca francesa.
Aunque tenemos a Mercedes en la mente como el primer fabricante de automóviles, lo cierto es que la marca Peugeot es todavía más antigua. Comenzó fabricando herramientas, molinillos, bicicletas… y pronto vio en el automóvil otra vía de negocio. A lo largo de sus más de cien años de historia tiene mucho que contar, así que vamos a dar un repaso a algunas de sus curiosidades.
Peugeot Eclipse: el primer coupé cabrio
Hoy en día sigue llamando la atención ver cómo un coche se descapota automáticamente, así que resulta fácil imaginar lo que tuvo que suponer para el público ver el Peugeot 401 Eclipse hace casi noventa años. Sobre la base de un Peugeot 401, en 1934 Peugeot presentaba este llamativo modelo que pasaba de ser un coupé cerrado a un descapotable gracias a un techo abatible que se ocultaba en la parte trasera.
La mayoría de los coches hasta entonces eran descapotables, pero con un techo de lona. El primero en sacarse de la chistera un techo metálico retráctil fue Peugeot con el 401 Eclipse, un coche que se produjo en una pequeña serie de sólo 79 unidades.
A partir de esta idea Peugeot desarrolló más modelos, siempre con el apellido Eclipse, sobre los Peugeot 601 y Peugeot 402, una saga de coupés descapotables que quedó interrumpida hasta la llegada del Peugeot 206 cc y más tarde los 306 CC, 207 CC , 307 CC y 308 CC.
Peugeot 202: un GTi de preguerra
En 1938 Peugeot presentaba un hermano pequeño de su 402 con una carrocería que copiaba su estilo, pero algo más modesta y con mecánicas menos potentes. El nuevo Peugeot 202 llamaba la atención por sus líneas muy aerodinámicas para la época, con las ruedas traseras carenadas y los faros tras la calandra, en lugar de sobre las aletas, para reducir al superficie frontal.
El Peugeot 202 era el modelo de su segmento más potente en 1938 y sus prestaciones sorprendían, con una velocidad máxima de 100 km/h que era muy elevada para un utilitario. Además, su rodar era también muy alegre, con un buen comportamiento dinámico. Podría decirse que el Peugeot 202 era algo así como el GTi de su época.
Por desgracia, la Segunda Guerra Mundial frenó su éxito y en apenas tres años dejó de producirse hasta después de la Guerra. Cuando se reanudó su producción en 1945, el Peugeot 202 no era el coche que la gente necesitaba en una Europa que estaba hecha cascotes y sus ventas no fueron todo lo buenas que prometían hasta que en 1949 se cesó su producción.
Peugeot Darl´mat
Resulta curioso que los que son considerados como los Peugeot más bellos de todos los tiempos fuesen en realidad fabricados por un distribuidor de la marca: Émile Darl´mat, que tenía su concesionario en París.
Este empresario empleaba los chasis de Peugeot para montar sobre ellos carrocerías de diseño propio, muy estilizadas, aerodinámicas y bajas, para mejorar sus prestaciones y comportamiento dinámico. Algunos de sus coches llegaron a correr en Las 24 Horas de Le Mans y se convirtieron en coches muy cotizados por la alta sociedad francesa.
Darl´mat ofrecía sus preciosos deportivos con 3 tipos de carrocería que se fabricaban de manera artesanal en series muy cortas: drop-head coupé, coupé y roadster, como el modelo que ves en la imagen.
El teniente colombo y su Peugeot 403 descapotable
En una serie policíaca americana de los años sesenta uno esperaría ver a su protagonista con un Ford Mustang, que era el coche de moda en aquella época, cuando se estrenó la serie «El Teniente Colombo». Sin embargo, el popular investigador de policía viajaba en un Peugeot 403 cabrio todo destartalado y muy a juego con la imagen desaliñada del protagonista, Peter Falk.
El propio actor fue quien eligió el modelo que protagonizaría muchas de las escenas de una de las series de televisión de más éxito, un Peugeot 403 Cabrio de 1959, un coche atípico para un personaje fuera de lo común. Nada de espectaculares persecuciones a alta velocidad, nada de policías fornidos… todo lo contrario a lo que uno esperaría, pero encantó al público.
El Peugeot 403 Cabrio estuvo junto al Teniente Colombo todas las temporadas hasta el final de la serie, que llegó a emitirse hasta el 2003, año en el que Tony Canal se compró el coche y lo usó para sus giras musicales europeas. Con los años el Peugeot 403 de Colombo cambió de color y Canal lo pintó de rojo.
La última vez que cambió de manos esta unidad (apenas se fabricaron 2.000 ejemplares del Peugeot 403 Cabrio) fue en 2017, cuando salió a subasta por 30.000 euros.
Peugeot 404 cabrio: el Ferrari del pueblo
El sucesor del coche de Colombo fue el Peugeot 404 cabrio y el carrocero, como de costumbre para los descapotables de Peugeot, fue Pininfarina. El resultado fue un coche mucho más estilizado y elegante que la berlina y que era casi una réplica de otros modelos descapotables desarrollados por Pininfarina para Fiat y Ferrari.
El Peugeot 404 Cabrio (y el coupé), tenían un estilo y un porte muy superior a sus prestaciones y estaban muy lejos económicamente de lo que costaba un Ferrari 250 GT Cabrio, que tenía unas líneas casi calcadas a las del Peugeot.
En la actualidad, el Peugeot 404 Cabriolet es uno de los modelos más cotizados de la marca francesa, con precios que pueden superar los 50.000 euros.
Peugeot 504 Loisirs: anticipándose al Rifter
En 1979, el carrocero francés Heuliez presentó este concept car basado en el Peugeot 504 pick up y que pretendía ser algo así como el rival del Matra Rancho, basado en el Simca 1200. Visto con los años, el Peugeot 504 Loisirs es una especie de precursor de las versiones más equipadas del actual Peugeot Rifter. De hecho, el nombre de Loisirs hace referencia precisamente a eso, a un coche para «ocio».
Sobre la base semi carrozada el Peugeot 504 Heuliez añadía un habitáculo muy espacioso, similar al de una camper, muy espacioso y, sobre todo, versátil.
La idea de Heuliez no cuajó y los directivos de PSA rechazaron comprarlre la idea, de modo que sólo se fabricó este prototipo.
Peugeot Diésel: Mejor que Mercedes
Peugeot es una de las marcas que antes empezó a ofrecer motores diésel en sus turismos y en la década de los setenta, con el Peugeot 504 en el mercado, llegó a sacarle la delantera a la mismísima Mercedes, que fue la pionera en usar estos motores en los coches.
Según la prensa de la época, los motores diésel del Peugeot 5o4 tenían mejor rendimiento, eran más silenciosos y tan robustos como los de Mercedes, al menos hasta que ésta añadió la sobrealimentación a su bloque de 3 litros y 5 cilindros.
Sobre la fiabilidad no hay duda posible. Los Peugeot 504 diésel siguen campando por los lugares más recónditos del planeta y, aunque sus prestaciones y agrado de uso hoy en día nos horrorizarían, hace 40 años eran «lo más».
Peugeot 205 Turbo 16: con piezas del Citroën SM
Cuando la gente del departamento de Peugeot Sport recibió el encargo de desarrollar el 205 Turbo 16, tuvieron que solucionar infinidad de problemas técnicos para convertir un utilitario de motor y tracción delanteros en un bólido de motor central trasero y tracción total.
Desde un principio tuvieron claro que no querían caer en el error conceptual del Audi Quattro con un pesado motor colgado por delante del eje que hacía que todos sus pilotos se quejasen de su pésima direccionabilidad, así que estaba decidido centrar las masas y colocar el motor en posición central y lo más bajo posible.
También tenían claro que debía ir colocado transversalmente para conseguir una unidad más compacta y también centrar las masas. Para bajar el centro de gravedad, la caja de cambios tenía que ir en prolongación con el motor, no bajo éste como suele suceder con los transaxle para este tipo de disposición mecánica. Necesitaban una caja de cambios longitudinal indirecta de doble eje y Peugeot no tenía ninguna… pero sí Citroën.
De las estanterías de Citroën desempolvaron la caja de cambios del Citroën SM, un modelo cuya producción pararon de golpe al hacerse Peugeot con el control de la compañía y que montaba una evolución de la caja de cambios del DS pero con 5 marchas. La peculiaridad de esta caja de cambios es que va montada por delante del eje delantero, en prolongación con el motor, y esa estructura les venía de perlas a los de Peugeot para el 205 Turbo 16.
Así fue como uno de los coches de competición más punteros y competitivos de su época era capaz de lograr la máxima eficacia de su tracción total gracias a una caja de cambios diseñada tres lustros antes y ya descatalogada. No sería el único coche de altas prestaciones en montarla, también la utilizó el Lotus Sprit Turbo.
Peugeot 307: un éxito pese a sus defectos
En el año 2001 Peugeot tuvo que darle relevo a uno de sus modelos de más éxito, el 306, y presentó el nuevo Peugeot 307 que rompió moldes por su diseño, con una carrocería muy elevada y cercana en proporciones a un monovolumen.
Gracias a estas dimensiones, el 307 ofrecía uno de los habitáculos más espaciosos de la categoría, llegando incluso a ofrecer 3 filas de asientos y 7 plazas en las versiones SW, realmente prácticas. Con unos motores HDi de buen rendimiento y fiables, lo tenía todo para ser un éxito de ventas y lo fue pese a tener sobre sí una losa muy pesada.
Las primeras unidades del Peugeot 307 fueron pioneras en su categoría en instalar una red electrónica multiplexada, una tecnología que, por entonces, estaba reservada a modelos de precio más elevado. La calidad de esta red no era buena y la comunicación entre las diferentes unidades de mando se colapsaba fácilmente, provocando infinidad de fallos eléctricos, que los limpiaparabrisas dejasen de funcionar al accionar otros mandos, que se apagasen las luces sin motivo aparente… una verdadera pesadilla para clientes y red de posventa.
Peugeot Moovie Concept: viajar en una burbuja
En el Salón de Frankfurt de 2005 el stand de Peugeot logró mucho protagonismo con la presencia del Peugeot Moovie Concept. Este prototipo materializaba el diseño del portugués Andre Costa, que había ganado el concurso bianual de la marca, y era un práctico vehículo para desplazamientos cortos, muy en la línea de lo que ahora se conoce como «movilidad sostenible».
Básicamente es una especie de burbuja con espacio para dos pasajeros y unas dimensiones muy compactas, con una máxima visibilidad y maniobrabilidad.
Los bocetos de Costa se materializaron en un concept car a escala real en sólo tres meses, con la supervisión del Centro de Estilo de Peugeot y, además de por sus formas y concepto, destacaba por la llamativa apertura de sus puertas, a modo de casquetes esféricos.// Autocasión
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