Corría el año de 2005 y concluía la saga de Star Wars. Episodio III mostraba la caída de Anakin Skywalker al Lado Oscuro y cómo se volvía el icónico Darth Vader. Como buen fanático, quedé emocionado y satisfecho, por lo que compré mis ediciones especiales de DVD, así como las series animadas. Los años pasaron y hubo distintas encarnaciones y expansiones de la franquicia, como Clone Wars, que se volvieron un favorito entre los fans.
Pero entonces, el fatídico día 31 de octubre de 2012, Walt Disney Co. adquirió Lucasfilms, llevándose con ello todos los derechos de Star Wars y, de esta manera, la compañía del ratón podría realizar nuevas películas y explotar la franquicia en adelante. Se anunció el lanzamiento del Episodio VII en el año 2015 y con esto, se provocó una reacción colectiva de alegría entre la fanaticada.
Al final, muchos pensábamos: si Disney logró crear el Marvel Cinematic Universe, ¿por qué no habrían de llevar a buen puerto a Star Wars? Bueno, casi 8 años después y con los fans destrozados, aunado al fracaso de Rise of the Skywalker entre 2019-2020, me parece que es el momento de exponer los puntos por los cuales Disney destruyó Star Wars.
1. No planear una trilogía desde el principio
Cuando George Lucas vendió su marca, él tenía unas ideas respecto a dónde quería llevar Star Wars. Pero fue apartado y se decidió realizar algo distinto. Se anunciaron con bombo y platillo distintos planes para la saga y que se trabajaba en un nuevo episodio.
Hoy en día sabemos que no se tuvo un plan concreto desde el principio y esto se vio reflejado en el producto final. Fue tal el desorden, que uno puede notar que simplemente ninguno de los tres episodios encaja entre sí. Y se acentúa porque cada una iba a tener tres directores distintos. Esto sucedió en la trilogía original, pero todos vigilados y escritos por George Lucas.
2. Hacer un remake-mal hecho- de Episodio IV en Episodio VII
En el año 2015 fue lanzado Star Wars Episodio VII, en medio del furor de los fanáticos, siendo recibida la entrega con brazos abiertos, pero algo pasaba, que a todos nos parecía extrañamente conocido y ajeno. Tres personajes que se conocen de manera circunstancial deben destruir una base militar enorme, a la vez que encontrar con un mapa oculto en un robot a un legendario maestro Jedi. Sí, es la trama de Una nueva esperanza, pero diferente.
Tiene cosas buenas, como la introducción de Kylo Ren o su majestuoso final, pero los problemas que tiene distraen mucho, tales como malos personajes nuevos, chistes innecesarios, deshacerse de clásicos y un soundtrack olvidable. Lo peor es que nunca logran esa magia que logró la primera película de Star Wars, volviéndose un mal remake.
3. La pésima gestión de Kathleen Kennedy
Kathleen Kennedy es -hasta el momento de escribir esta entrada- Presidente de Lucasfilms y con una gran experiencia dentro de la producción de películas, siendo en su momento una de las personas más cercanas a Steven Spielberg y con quien obtuvo grandes éxitos fílmicos. Tiempo después se unió a Lucasfilms, donde compartió la dirección con Lucas mismo, siendo esta la razón por la cual abandonó su propia compañía.
Al concretarse la compra de Disney, ella se quedó con la dirección de Lucasfilms y fue la principal responsable de todo lo que se fue concretando. ¿Cuál fue el resultado? Éxitos financieros al inicio, pero la debacle a partir de 2017. Uno de los grandes tropiezos de la veterana productora fue que, durante la realización de la cinta Solo: A Star Wars Story, tuvo fuertes e irreconciliables diferencias con los directores Chris Miller y Phil Lord, por lo que los despidió a mitad de la filmación en junio de 2017 y trajo a Ron Howard a re filmar el 70% de la obra, provocando con ello que el presupuesto se elevara demasiado.
Como dato final de esta tragedia, es la primera película de Star Wars que fracasa económicamente, lo cual puso un alto a todas las películas solitarias de la franquicia. Pero nada sería peor que…
4. Rian Johnson
Este curioso personaje fue elegido Kathleen Kennedy como el director y escritor de Episodio VIII. Todo era felicidad, pues el título sonaba convincente: The Last Jedi. A pesar de los defectos de su antecesora, teníamos esperanza por ver de nuevo al gran Luke Skywalker en una aventura… e hicieron todo lo que “desafiara nuestras expectativas” Metieron comedia innecesaria, mataron al villano principal, mataron a Luke, Johnson quiso replicar el Episodio V y nunca pudo lograr una historia medianamente interesante. Además que volvió a Luke todo lo contrario que fue en su momento.
Algo que me sigue dejando perplejo, es cómo Disney le entregó una franquicia multimillonaria a un tipo no acostumbrado a manejar grandes presupuestos y que, evidentemente, no le interesaba seguir el camino trazado por su antecesor. Lamentablemente, esto provocó una profunda división en el fandom de Star Wars, que respondieron con agresividad y determinación.
5. Creer que se podía “anualizar” Star Wars
Una de las ideas que acariciaba Disney es que podría volver de Star Wars algo similar a Marvel o Pixar en el sentido de que se podía explotar la marca de manera anual, con diferentes spin – offs, secuelas y lanzamientos, para aprovechar el mercado y confiados en que si lo habían logrado con los superhéroes, lo lograrían con las aventuras galácticas.
Aunque se inició con el pie derecho en recepción entre los fanáticos con Episodio VII, Rogue One tuvo una mejor recepción en cuestión de originalidad y aceptación entre los fanáticos-no me cuento entre ellos, pero creo que soy la excepción. Esto debido a que tenía elementos a su favor: mostraba a la saga clásica con respeto, tuvo un momento épico con Darth Vader y uno o dos personajes tenían carisma.
Empero, quiero señalar esto: de 2015 a 2019 salieron 5 películas de Star Wars, siendo que el canon original son seis. Esto, en mi opinión y de otros fanáticos, es DEMASIADO. ¿Por qué? porque no permitió que la franquicia respirara y tomara nuevos bríos. Entre Episodio VI y Episodio I hubo 16 años de separación y entre cada película EN PROMEDIO hubo 3 años de descanso.
Eso era parte del éxito de Star Wars , que permitía una expectativa y, por consiguiente, una especulación constante entre los fanáticos. Por ello tuvo tanto éxito episodio VII, porque veníamos de una década de no tener una película canónica de la saga. Pero Disney no entendió a la fanaticada, cometiendo un gravísimo error.
6. Insultar a los fanáticos de hueso colorado
Una de las ideas más sonadas entre los fanáticos es que no se les respetó, y en gran medida eso es cierto. Nunca hubo una intención de ganarse a los fans viejos, pues mencionó alguna vez que no necesitaba apelar a los fanáticos varones de la saga.
A esto agreguemos que no había mucho material de los personajes clásicos y no era lo que buscaban. ¿Era la estrategia apelar a nuevas generaciones? Probablemente, puesto que se realizaron cortos animados que, a fuerza de ser honestos, son de una calidad soberbia. Pero los que mejor recepción han tenido no son los nuevos, sino los clásicos. Este cúmulo de acciones de desdén de parte de Disney y, hay que reconocerlo, una actitud bastante inflexible de los fanáticos, fueron una receta para el desastre.
Pero aun así se le dio otra oportunidad, solo que Disney perdió toda brújula en Episodio VIII, porque creyeron que hacer algo diferente, era algo bueno. La furia de los fans se hizo sentir en el filme de Solo, que deliberadamente boicotearon. Como dijo el crítico de Youtube Jeremy Jahns, los fans estaban en guerra abierta contra Star Wars.
7. Para después realizar tácticas desesperadas para intentar congraciarse con los fans
El desastre financiero de Solo en 2018 prendió los focos rojos en Disney, pues no podía ser que hubieran perdido más de 200 millones de dólares en una cinta de Star Wars. Por ello, se trajo de nuevo a JJ Abrams, director de Episodio VII y se buscó apelar a los fans, de una manera torpe y poco creativa. ¿Qué se hizo? Se resucitó al legendario Emperador Palpatine, que todos creíamos había fallecido en Episodio VI.
Esto fue un movimiento que mostró desesperación y definitivamente falta de creatividad. ¿Cómo se les ocurrió traer al villano icónico de la saga clásica sin justificación alguna? Fácil, trataron de congraciarse y fallaron. El hecho de que dijera frases características de él y saliera unos minutos no fue suficiente.
Desde que inicia Episodio IX con el preludio clásico de toda cinta de Star Wars, se habla de que los muertos hablan, porque Palpatine revela al Universo su regreso… espera, ¿qué? ¿Me estás diciendo que la mente maestra Sheev Palpatine, que durante décadas gestó su ascenso al poder siguiendo las enseñanzas Sith, detrás de las sombras, manipulando, asesinando, engañando, le anuncia al Universo su regreso? Eso es no respetar al personaje. Todo esto se pudo haber evitado, pero hicieron lo siguiente.
8. Desechar el Universo expandido y volverlo Legends.
Muchos no saben que George Lucas aprobó la expansión de su franquicia en diferentes novelas, cómics, juegos, cuentos y demás formatos que enriquecieron el universo de manera que el mismo George no creo que haya imaginado. El director alentó esto, previo permiso y autorización de él o sus representantes, siendo muchas de estas historias consideradas canon dentro de la saga.
PUES NO MÁS. Disney borró de un plumazo esto y volvió algo llamado LEGENDS todo lo producido antes de ellos. Adiós Gran Almirante Thrawn, adiós Darth Bane, adiós Mara Jade… Sí, es cierto que para Lucas el canon eran sus filmes, pero no descartó todo. Con las acciones de Disney, todo lo que se había logrado con el paso de los años se desechó y, en gran medida, quedó en el olvido. Aunque de seguro hubo grandes personajes en esta nueva era… ¿verdad?
9. Personajes sin carisma.
Respondiendo a la pregunta del punto anterior: NO. Por un lado, en Episodio VII se nos prometió que Luke, Leia y Han estarían de vuelta para las aventuras y Han murió asesinado por su hijo, Ben Solo -que es un pésimo nombre- que está entre el lado oscuro y no. A Luke Skywalker lo mataron de una manera absurda en Episodio VIII, siendo tragicómico porque Carrie Fisher, la actriz que encarnó a Leia, murió antes del estreno de este filme, pero sobreviviendo en la saga para la siguiente entrega. Y nunca vimos de nuevo al trío junto con Chewbacca JUNTOS. Pero no solo a ellos, sino a nuestros supuestos nuevos héroes:
Rey Palpatine: Me niego a decirle Skywalker. Es una huérfana que vive en el desierto-muy original- y que de la nada descubre que tiene una gran conexión con la fuerza, no pierde una sola batalla y que al final de su “arco” obtiene los poderes de todos los Jedi y destruye al todopoderoso señor de los Sith Darth Sidious echando sus rayos de energía hacia él. Ah y se hace llamar Skywalker al final. Se supone que es amiga de los otros dos que mencionaré.
Finn: antes conocido como FN2187 es un ex stormtrooper de la Primera Orden-sucesores del Imperio- que decide desertar y rescatar a un piloto capturado de la “Resistencia” de la república. ¿Por qué desertó? ¿De dónde era? ¿Qué lleva a una persona sin identidad real abrazar una y buscar destruir aquello que lo ha educado? Pues buena suerte encontrando las respuestas, porque nunca las tendrás. El único chiste de este personaje fue tener una GRAN escena donde otro stormtrooper lo llamó traidor y, además de ser un chiste, decir WOO y gritar Rey. Es todo. Y se supone que es un gran amigo de…
Poe Dameron: el mejor piloto de la “resistencia” republicana, el cual es leal a Leia y el que fue capturado por la Primera Orden al inicio de Episodio VII. ¿Por qué es tan bueno? ¿De dónde proviene? ¿Acaso su familia fue esclavizada y él decidió combatir a la Primera Orden? Pues… sabemos que fue traficante de especias. Pareciera que Disney quiso hacer otro Han Solo, pero simplemente no les salió.
Estos son nuestros tres protagonistas, pero solo interactúan realmente entre sí en Episodio IX… y nos quieren hacer creer que son grandes amigos. ¿Cómo? ¿En serio? Y eso estoy hablando de los supuestos titulares de esta trilogía, porque todos los demás… bueno, las ventas de juguetes hablan por sí solas. A nadie le importan los nuevos personajes, salvo BB 8, sino los clásicos o los de las precuelas.
10. Star Wars Galaxy’s Edge
Este último punto es difícil de entender para los mexicanos, porque es un parque de diversiones en EUA y no lo hemos visitado muchos de nosotros, pero es un reflejo fiel del mal manejo de la marca. De acuerdo a un reporte, la idea del parque era que se ambientara en Tatooine, el planeta originario de Anakin Skywalker y posterior hogar de su hijo, Luke, el cual conocimos en una escena icónica con dos soles y un soberbio soundtrack de John Williams. Esto hubiera atraído a una gran cantidad de fans que se sentirían cobijados por lo que conocen y, posiblemente, darían oportunidad a algo nuevo.
Pues Kathleen Kennedy, de la cual ya hablamos, mencionó que no se deberían centrar en lo viejo, sino en las nuevas historias de Star Wars que se tienen por delante. Si bien puede parecer lógico, eso fue otro insulto a los fans de la saga. Hay personas de menos de 25 años que se enamoraron de Star Wars al ver la saga clásica o que, como yo, lo hicimos a los 10 años y luego vimos las precuelas. Es de una miopía financiera y una soberbia que sorprenden, puesto que es una persona que lleva años en el negocio del entretenimiento y debería entender que no es muy sensato rechazar a una parte de posibles clientes.
Aunque el CEO de Disney, Bob Iger, trató de suavizar los reportes de bajas entradas al parque Galaxy’s Edge, esto no ha mejorado y obviamente el coronavirus no ayudó. Por eso puse este punto al final, porque fueron una serie de malas decisiones que llevaron a la saga a esta situación. ¿Hay esperanza?
The Mandalorian. Una nueva esperanza.
Sí. El año pasado fue lanzado The Mandalorian en Disney Plus, una serie estilo western con un cazarrecompensas de la etnia mandaloriana que debe completar un contrato y descubre que debe entregar a un ser indefenso, el cual lo hace recapacitar su estilo de vida y sus objetivos. Esta serie tiene todo lo que no tuvo la saga de tres películas: Personajes entrañables, una historia interesante, actuaciones creíbles, efectos bien hechos, un tema musical atractivo. Y logró algo que no se había conseguido en mucho tiempo: un consenso entre los fans. Esto es un buen producto y debe ser visto y respetado dentro del canon de Star Wars. Y obvio, ayudó mucho que hubiera una criatura adorable que, aunque se llama oficialmente The Kid, lo conocemos como Baby Yoda. Curiosamente logró lo que quería tanto Kennedy: conseguir nuevos fans y complacer a los viejos.
¿Quién diría que haciendo un producto de calidad y con respeto a todo un legado se lograría un éxito?
Parece que la Fuerza ha encontrado su balance en una pequeña criatura verde y un cazarrecompensas con casco que transmite más emociones que tres películas de más de 200 millones de dólares cada una.// Bitácora Espacial
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