- Muchas personas tienen el deseo de convertirse en millonarios enseguida, pero la seguridad financiera es tan o más importante.
- Contribuye a generar tranquilidad y estabilidad económica, permite gestionar mejor el dinero y facilita disfrutar del presente y del futuro.
- Estos son algunos pasos para alcanzar la seguridad financiera antes de cumplir 30 años.
Alcanzar la seguridad financiera antes de los 30 es un objetivo que puede parecer complicado o imposible para algunas personas, pero que resulta útil para el presente y el futuro.
Incluso, es posible que muchos ni siquiera se planteen como objetivo lograr seguridad financiera antes de cumplir los 30 años: antes se piensa en comprar ese coche, alquilar o adquirir una casa, quizá empezar a forma una familia o simplemente vivir al día y saborear la juventud.
Sin embargo, la seguridad económica y financiera contribuye a generar tranquilidad y estabilidad, permite gestionar mejor el dinero y facilita disfrutar del presente y del futuro, como la jubilación.
¿Qué es la seguridad financiera? Se entiende como seguridad financiera aquella situación en la vida de una persona en la que tiene la estabilidad económica suficiente como para ser independiente a nivel económico y vivir sin preocuparse por el dinero que tiene ahorrado o por perder la fuente de ingresos.
De esta forma, puede gestionar el dinero de forma acorde a los intereses propios y convertir los ingresos en "riqueza". No se trata aún de ser millonario antes de los 30, sino de lograr esa estabilidad e independencia.
Cómo conseguir la seguridad financiera antes de cumplir 30 años
La seguridad financiera se puede alcanzar en la juventud si se siguen estos 10 sencillos pasos o claves, según Investopedia, premiada plataforma con 20 años de experiencia en informar y aconsejar sobre decisiones financieras:
Diviértete
Alcanzar la seguridad financiera no tiene por qué pasar por la 'autoprivación' o el sufrimiento, ni por una vida austera. A estas edades, lo normal es disfrutar de la vida, dedicar tiempo a la familia y los amigos, equilibrar el trabajo con el ocio e intentar ser feliz.
Todo eso sigue siendo válido si se quiere tener seguridad financiera antes de la treintena; solo hay que añadirle el equilibrio entre disfrutar del presente y pensar en el futuro: limitar el carpe diem y balancear los gastos del hoy con los del mañana es el primer paso hacia ser seguro financieramente.
Tú eres tu mayor activo financiero
La seguridad financiera pasa por considerarse un activo financiero e invertir en uno mismo: tu formación, tu carrera profesional y tus esfuerzos por mejorarla pensando en el futuro son aún más importantes y útiles que la obsesión por apretarse el cinturón.
La carrera laboral que desarrolles y la preparación que alcances para poder aspirar a más ingresos en el futuro son claves para esa independencia y seguridad financiera, por lo que debes aumentar tu valor a través del trabajo duro, la mejora de tus habilidades y conocimientos y la elección inteligente de tu trabajo y carrera profesional.
Planificar, más que ahorrar
Siguiendo esa línea, conseguir la seguridad financiera antes de cumplir 30 años no depende tanto de centrarse solo en ahorrar, sino de pensar a largo plazo.
Las investigaciones han demostrado que los que planifican el futuro acaban teniendo más riqueza que los que no lo hacen, apunta Investopedia, y eso pasa por establecer objetivos y desarrollar un plan para alcanzarlos.
Para ello, es importante establecer plazos concretos e incluso puede ser útil escribir esas metas. De esta forma, tomarás el control de tu vida y de tus finanzas.
Establecer objetivos a corto plazo para cumplir las metas del futuro
Planificar un futuro a largo plazo, sin embargo, puede resultar difícil, y quizá más si eres joven. La vida puede dar muchas vueltas de aquí a dentro de muchos años, y es complejo predecirlo y prepararse para ello.
Por eso, se recomienda marcarse objetivos a largo plazo, pero ayudarse de las metas a corto plazo para alcanzarlos (por ejemplo, liquidar las deudas en los próximos meses, o ir aumentando las cantidades de dinero que quieres tener hasta llegar al objetivo final). De esta forma, conseguir la seguridad financiera será más fácil.
¿Planificar la jubilación?
Es posible que aún estés estudiando o que acabes de terminar tus estudios, por lo que la jubilación queda muy lejos y supone una de las últimas cosas de las que preocuparse. No pasa nada, se puede dejar de lado por un tiempo si es necesario.
Sin embargo, si se puede, es recomendable empezar a tomar algunas medidas para adquirir el hábito de ahorrar, y una forma puede ser establecer contribuciones mensuales automáticas a un plan de jubilación como un 401(k) patrocinado por el empleador, apunta Investopedia.
Con esto y los consejos anteriores, ya se habrán dado los primeros pasos hacia el objetivo de alcanzar la seguridad financiera siendo joven, y más adelante ya se podrá valorar el aumento de esas contribuciones.
Seguir un nivel de vida que puedas permitirte
Los dos primeros años de experiencia laboral pueden ser claves, ya que es cuando se empieza a obtener ingresos importantes pero aún se tienen unos hábitos de gasto moderados, acordes a la vida estudiantil: es el momento de aprovechar ese superávit para pagar deudas o incrementar los ahorros.
Más adelante lo normal es que el salario vaya aumentando, pero hay que tener cuidado con el estilo de vida que se sigue y mantenerlo por debajo del dinero entrante. Si gastas lo que ganas, es imposible alcanzar la seguridad financiera.
Se trata de vivir por debajo de tus posibilidades y destinar parte de los ingresos a ahorros, ya sea en un plan de retiro o una cuenta de ahorros, entre otros. Se puede empezar por la meta de ahorrar un 10% de los ingresos cada año, e irlo aumentando hasta el 15%, aconseja Walter Updegrave, experto en planes de jubilación, editor de la web Real Deal Retirement y autor de varios libros.
Convertirte en un experto financiero
Una vez que se consigue ahorrar dinero, el siguiente paso es aprender a gestionarlo y aumentarlo. Para ello, hay libros, sitios web, artículos y expertos que pueden ayudarte, pero al final lo importante es que seas tú quien se convierta en un experto financiero.
La gestión financiera y la inversión requieren decisiones acertadas a lo largo de toda la vida, para lo que es clave adquirir esas nociones: los estudios demuestran que las personas con conocimientos financieros acaban teniendo más riqueza que las que no los poseen.
Asumir riesgos calculados
En el camino hacia la seguridad financiera antes de los 30 y a lo largo de tu vida, es fundamental aprovechar las oportunidades (sobre todo cuando se es joven, ya que con las mayores responsabilidades puede ser más difícil) y esto, a veces, implica asumir riesgos.
Estos riesgos deben ser calculados, y se debe aprender de los errores que se vayan cometiendo, de forma que se convierta en una decisión prudente a largo plazo. Algunos de los riesgos calculados que menciona la plataforma sobre decisiones financieras son:
- Mudarse a otra ciudad con más oportunidades de trabajo.
- Volver a estudiar para obtener una formación adicional.
- Aceptar un nuevo trabajo en otra empresa, con menos sueldo pero más potencial de crecimiento.
- Crear una nueva empresa o trabajar para una pequeña empresa emergente.
- Invertir en acciones de alto riesgo o alta rentabilidad.
Pedir dinero prestado, pero solo para invertir
"La deuda no es complicada. Pagar dinero para usar temporalmente el dinero de otras personas te hace más pobre. Cobrar dinero para permitir que otras personas usen el tuyo temporalmente te hace más rico", resume el millonario Stacy Johnson, fundador de Money Talks News y que ha trabajado una década para varias firmas de Wall Street.
Solo hay dos casos en los que este experto en finanzas considera aceptable acudir a un préstamo y pagar intereses: cuando es necesario para sobrevivir, y cuando ganarás más dinero con lo financiado que con lo que has pagado para financiarlo.
En esa línea se muestra también Investopedia, que aconseja no pedir dinero prestado para mejorar tu estilo de vida (solo llevará a deudas) y hacerlo únicamente para invertir, ya sea en acciones, bonos, etc. o en uno mismo (como formación o empezar un negocio).
"El dinero prestado debe utilizarse únicamente para invertir, cuando las ganancias superen los costes del préstamo", advierte.
Aprovechar los 'regalos' financieros
Hay pocas cosas gratis en la vida, así que es recomendable aprovecharlas cuando aparecen. La plataforma resalta la importancia de aprovechar 'regalos' financieros como el dinero que ofrece el plan de pensiones de una empresa, buscar formas (legales) de aprovechar las leyes fiscales (como contribuir a una cuenta individual de jubilación o invertir en acciones).// Business Insider
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