geAlgunos tal vez lo llamen sabiduría, pero podemos envejecer con una sonrisa, felizmente. Es difícil con los achaques que van llegando y en una sociedad que ha decidido poner la juventud y lo "nuevo" en los altares; pero es posible.
No todos los individuos envejecen de la misma manera. Influyen principalmente dos factores: la genética y el entorno. Los médicos apuntan que es posible envejecer de una manera más feliz.
El médico, psicólogo y antropólogo Dámaso Crespo Santiago ha elaborado un decálogo de consejos para envejecer felices:
- Disponer de una buena herencia genética.
El 25% de los años que se viven dependen de la genética, mientras que el 75% restante le correspondería al “ambiente”; es decir, el entorno y condiciones vitales. - Una alimentación adecuada.
Llevar a cabo una dieta equilibrada, como es el caso de la Dieta Mediterránea, compuesta por legumbres, verduras, fruta, productos secos, poca carne y mucho pescado. - Hidratación.
El agua es muy importante a partir de ciertas edades. Es preciso utilizarla tanto por dentro, como por fuera; es decir, beber abundante agua y tener una buena higiene corporal. - Consumo de vino.
Siempre que no esté contraindicado por el médico, es saludable beber un vaso de vino tinto al día (en el caso de los hombres) y medio vaso (en el caso de las mujeres). Es muy útil para eliminar los tóxicos que genera el propio organismo. El vino contiene moléculas (polifenoles) que ayudan a detoxificar, pero el alcohol que contiene no es aconsejable. - Practicar ejercicio físico.
Siempre hay que hacer acorde a la energía de la que disponga cada uno. Según pasan los años, andar a paso ligero es uno de los mejores ejercicios que se pueden practicar, ya que se ayuda a oxigenar los pulmones y el cerebro. Además, de esta manera se logra liberar endorfinas, consiguiendo mantener el ego más alto. - Practicar ejercicio mental.
Consiste en mantener el cerebro activo. Leer un libro o un periódico, hacer sudokus, crucigramas o escuchar la radio son algunas de las actividades más recomendables. - Ejercicio espiritual.
No se refiere únicamente a la religión, sino a llevar una vida calmada y relajada. Bajar el nivel de estrés a 'esdos' y liberar así menos hormonas. - Actividad de tipo social.
Ir a andar acompañado de personas que tengan una conversación interesante, ayudar a la comunidad, ir a bailes de salón o acudir a un centro de día son algunas opciones que permitirán sentirse mejor. - Eliminar los hábitos tóxicos.
Tales como fumar o las bebidas alcohólicas. Hay que procurar respirar aire limpio, tomar el sol con precaución y ventilar nuestros hogares. - El factor suerte.
Evidentemente, la suerte es algo que no depende de cada persona, pero cuanto más se cuide uno más probable es que viva más años y con mayor calidad de vida.
Este útil decálogo se dará a conocer en una ponencia impartida por el doctor Crespo dentro de la XVIII Reunión de la Sociedad Española de Psicogeriatría que se celebra en Madrid durante los días 6, 7 y 8 de octubre.
El objetivo de este congreso es reunir a los profesionales de todas las disciplinas implicadas en la Psicogeriatría en el mayor encuentro de estas características que hasta ahora se celebra a nivel nacional.// 20minutos.es
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