El Gobierno mantiene las restricciones más duras en la ciudad de Buenos Aires y su extrarradio
Argentina ha flexibilizado el confinamiento que rige desde el 20 de marzo, pero no demasiado. Tras casi 50 días de cuarentena obligatoria, la más estricta y extensa de la región, el Gobierno de Alberto Fernández ha iniciado la apertura progresiva de actividades en la mayor parte del país, pero mantendrá el cerrojo en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, los dos distritos más afectados. La apertura parcial coincide con el empinamiento progresivo de la curva de contagios. Este viernes, Argentina registró 240 casos positivos de covid-19, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia. Los muertos ascienden a 293 y el número total de infectados suma 5.611.
Fernández resistió las presiones de empresarios, economistas diversos y sindicatos, que han advertido durante las últimas semanas que la cuarentena ha puesto a la economía al borde del colapso. “No me van a torcer el brazo, voy a cuidar a la gente antes que nada. Terminemos esta discusión en la que nos quieren hacer creer que si abrimos la economía vamos a estar mejor. Hay gente atrapada por la ansiedad de abrir la economía, sin tomar en cuenta la salud”, ha dicho el presidente.
Argentina tiene dos provincias sin casos de coronavirus y regiones amplias donde la tasa de contagios se multiplica cada 25 días. Pero la realidad es muy diferente en Buenos Aires y su extrarradio, consecuencia de la densidad demográfica. “En esa zona se concentran el 86% de todos los casos. No podemos, en nombre de la economía abrir todo en Buenos Aires”. La cuarentena se extiende hasta el 24 de mayo, pero el mapa será diverso. “El decreto que estamos dictando dice que toda la Argentina, salvo la zona metropolita de Buenos Aires, pasa a una nueva fase. Buenos Aires y su conurbano siguen como hasta ahora. Sigue estando prohibido el transporte salvo para los que hacen trabajos esenciales. En el interior del país la disposición de abrir industria y comercios queda en manos de gobernadores e intendentes. Lo que hacemos desde Nación es habilitar protocolos de apertura”.
La de este viernes fue la cuarta prórroga consecutiva de la cuarentena. Pero a diferencia de las ocasiones anteriores, mereció una puesta en escena particular. Fernández estuvo acompañado por los jefes políticos de los dos distritos más poblados, más ricos y más afectados por el coronavirus: el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, el líder opositor Horacio Rodríguez Larreta. Por primera vez, además, estuvieron sobre el palco los asesores sanitarios del Gobierno. “Valoro el trabajo en conjunto que estamos llevando”, dijo Rodríguez Larreta, en un gesto que tiene pocos precedentes en la política argentina. “La cuarentena sigue en la ciudad de Buenos Aires. Pero vamos a incorporar que los fines de semana los niños podrán salir a dar una vuelta con sus padres. Esto no significa que se junten con amigos, y las plazas seguirán cerradas”, dijo Rodríguez Larreta.
Argentina fue uno de los primeros países de América Latina en decretar la paralización total de sus actividades económicas y el confinamiento de su población, el 20 de marzo. La cuarentena ha aplanado la curva de contagios al punto que ya hay sanitaristas que dudan de que el pico tan temido llegue alguna vez. Pero el éxito ha sido también un lastre pesado para la economía de un país que este año vivirá su tercera caída consecutiva del PIB.
Los casos positivos se han disparado durante la última semana en la ciudad de Buenos Aires, impulsadas por los contagios en las villas de emergencia. Las dos más afectadas son la 31, con 280 casos confirmados, y la 1-11-14, con cerca de un centenar. El hacinamiento en las viviendas, en las que es frecuente que cuatro o cinco personas compartan una pieza, y los frecuentes cortes de agua convierten a estos barrios en un blanco fácil para la rápida propagación del coronavirus. Organizaciones sociales acusan al Gobierno porteño de no haber actuado a tiempo para aislar a la población más vulnerable, los ancianos y las personas con patologías previas.// El País
إرسال تعليق
Todo comentario se agradece, además es no permite seguir trabajando.