Paul Chambers ha sido declarado culpable de enviar un tuit amenazante al aeropuerto de Robin Hood, en Doncaster (Reino Unido). En el mensaje de Twitter aseguraba, en tono de broma, que si no abrían pronto el aeropuerto -inhabilitado por la nieve- sería capaz de "volar el aeropuerto". Este miércoles, Chambers impugna su condena ante el Tribunal Superior británico argumentando que tan solo se trataba de una broma.
En enero de 2010, Chambers planeaba un viaje a Irlanda del Norte para ver a Sarah Tonner, a la que había conocido por Internet. Sin embargo, un temporal de nieve obligó a cerrar los aeropuertos y por miedo a no verla, escribió un tuit a sus 690 seguidores. El mensaje decía: "¡Mierda!, el aeropuerto Robin Hood está cerrado. Tenéis algo más de una semana, ¡de lo contrario volaré el aeropuerto por los aires!"
Una semana después fue arrestado por cinco oficiales de policía, e interrogado durante ocho horas. Se llevaron sus ordenadores y teléfonos móviles, y fue acusado de amenazas bajo la normativa del Communications Act 2033. Esta normal establece que es una ofensa enviar "por medio de una red pública de comunicación electrónica un mensaje u otro material que sea ofensivo, indecente, obsceno y/o amenazador".
Apoyo popular
Los abogados de Paul Chambers han argumentado que este mensaje no tenía intención de ser una amenaza a las autoridades del aeropuerto, era "una broma, una parodia". Reclaman que la imposición de una fianza y antecedentes penales, rompe los derechos de libre expresión expuestos en la Declaración de Derechos Humanos. Además este caso, supone la primera condena criminal en Reino Unido producida por el contenido de un tuit.
Chambers fue declarado culpable por los magistrados, lo que le supuso 1.000 euros de fianza y perder su trabajo. La decisión fue confirmada en septiembre de 2010 por un juez y dos magistrados en Doncaster. Consecuentemente, empezó una campaña en el país para ayudar a luchar en el caso Chambers.
Los cómicos Stephen Fry, Al Murray y Graham Linehan estaban entre los que ofrecieron su apoyo y se organizaron un programa de recaudación de fondos para financiar la defensa de Chambers, que está siendo supervisado por su abogado, David Allen Green.
Pero este no es el único de caso en que un británico tiene problemas con la justicia por algo publicado en Twitter. La semana pasada dos turistas británicos no pudieron entrar en Estados Unidos después de haber bromeado en Twitter sobre que iban a "destruir América" y a "desenterrar a Marilyn Monroe". Leigh Van Bryan y Emily Bunting fueron mandados de vuelta a sus casas y tienen prohibida la entrada en el país americano.// 20minutos.es
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