Filipinas (en filipino: Pilipinas; en inglés: Philippines), oficialmente conocida como la República de Filipinas (en filipino: Repúblika ng Pilipinas; en inglés:Republic of the Philippines), es un país insular del Sureste Asiático ubicado en el océano Pacífico. En el norte se encuentra separada de Taiwán por el estrecho de Luzón; al oeste se ubica el mar de la China Meridional y Vietnam; al suroeste, entre el país y la isla de Borneo, se encuentra el mar de Sulú; al sur el mar de Célebes la separa de otras islas de Indonesia y al este limita con el mar de Filipinas. Su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico y su clima tropical lo convierten en un lugar propenso a terremotos y tifones, pero también es rico en recursos naturales y alberga una de las zonas más biodiversas en el mundo. Siendo un archipiélago que comprende 7107 islas, las Filipinas se clasifican en tres divisiones geográficas: Luzón, Bisayas y Mindanao. Su capital es Manila.
Con una población estimada en más de 94 millones de personas, Filipinas es el 12° país más poblado del mundo, sin considerar los 11 millones de filipinos que viven en el extranjero. Varias etnias y culturas conviven a lo largo de sus islas. En tiempos prehistóricos, los negritos fueron algunos de los primeros habitantes del archipiélago. Fueron seguidos por oleadas sucesivas de pueblos austronesios que trajeron consigo influencias de Malasia, la India y el mundo islámico, mientras que el comercio introdujo influencias culturales chinas.
En 1521, la llegada de Fernando de Magallanes marcó el comienzo de una era de bajo la influencia y posterior dominio español. Manila emergió como el centro económico del Imperio español en Asia y puerto desde donde partía anualmente el Galeón de Manila con dirección a Nueva España. El trabajo de los misioneros convirtió al cristianismo en la religión dominante. Entre los siglos XIX y XX, estallaron los enfrentamientos de la Revolución filipina —durante la cual se fraguó la efímera Primera República Filipina—, la Guerra Hispano-Estadounidense y la Guerra Filipino-Estadounidense. Como resultado, los Estados Unidos reemplazaron a España como la potencia dominante. A excepción del período de ocupación japonesa, los estadounidenses mantuvieron la soberanía sobre las islas hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando el archipiélago obtuvo su independencia. La herencia de los Estados Unidos en Filipinas perdura en el idioma inglés y en una mayor afinidad con la cultura occidental. Desde la independencia, el país ha tenido una experiencia a menudo tumultuosa con la democracia, con movimientos populares que evocan al «Poder del pueblo» para derrocar una dictadura en algunos casos, pero cuyo uso también ha servido para remarcar las debilidades institucionales de la República Constitucional.
ETIMOLOGÍA
El vocablo «Filipinas» deriva del nombre del rey Felipe II de España. Durante una expedición en 1542, el explorador español Ruy López de Villalobos bautizó las islas de Leyte y Sámar como «Felipinas» en honor al entonces Príncipe de Asturias. Finalmente, el nombre fue alterado y la denominación de «Las Islas Filipinas» pasó a ser utilizada para referirse a todas las islas del archipiélago. Antes de esto, se utilizaron otros nombres para referirse al país como «Islas del Poniente» y «San Lázaro», nombre que les dio Magallanes. El nombre oficial de las Filipinas ha cambiado varias veces en el transcurso de su historia. Durante la Revolución filipina, el Congreso de Malolos proclamó el establecimiento de la «República Filipina». Con la colonización estadounidense y la introducción del idioma inglés, el nombre oficial del país se tradujo al nuevo idioma predominante, Republic of the Philippines. De esta forma, desde su independencia, el nombre oficial del país ha sido la «República de Filipinas», sin anteponer el «las» que resulta de la traducción literal del nombre.
Publicar un comentario
Todo comentario se agradece, además es no permite seguir trabajando.