La estación de esquí de Formigal más grande del Pirineo aragonés apuesta por una oferta lúdica y deportiva integral. Además de la belleza natural del Valle del Tena, es posible desde un masaje con gemas o vinoterapia hasta deslizarse en trineo en plena noche.
La mayor infraestructura de nieve de Aragón, la de Formigal, tiene de 137 kilómetros y 101 pistas. No falta nada, desde un completo snowpark a las pistas para realizarsnowbike o las excursiones con raquetas de nieve. Además, es posible bautizarse, en compañía de la familia, en el trineo de perros en la zona del Valle de Izas-Sarrios.
Entre las novedades de la temporada se encuentra el Tobogganing. Se trata de un descenso nocturno de 2,5 kilómetros por una pista perfectamente iluminada a lomos de un trineo de madera.
Antes del descenso cenamos y después pasamos por Marchica, un centro de animación nocturna con fiestas temáticas y la actuación de reconocidos disc jockeys.
Formigal tiene lo que pocas estaciones: un balneario urbano en el corazón de los Pirineos. Es el centro Spa Aguas Limpias que permite recuperarse de la dura jornada de esquí.
El balneario permite muchas otras alternativas, desde la fuente de hielo hasta tratamientos reconfortantes con gemas o vinoterapia.
Y si nos cansamos de esquiar está el arte románico. El Valle de Tena, un entorno de gran belleza, esconde algunos tesoros de la arquitectura románica. Se pueden realizar varias rutas por la comarca del Alto Gállego.// 20 minutos (ES)
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