Durante los años 1980, la tensión entre ambos grupos étnicos comenzó a escalar rápidamente, debido a los deseos de Georgia de independizarse de la Unión Soviética. Temiendo que una probable emancipación del gobierno de Tiflis pudiera derivar en una completa georgización de Abjasia, los abjasios juntaron más de 30.000 firmas para que el gobierno de Moscú declarara a la RSSA de Abkhazeti como un miembro pleno de la Unión.
La tensión estalló el 16 de julio de 1989, cuando se trató de instalar una sede de la Universidad Estatal de Tiflis en Sujumi. La violencia contra los georgianos, desatada por extremistas apsuas, terminó con 16 muertos y 137 heridos. Luego de varios días de violencia, el Ejército Rojo intervino para restaurar el orden en la ciudad.
El 23 de agosto de 1990, ante el inminente colapso de la Unión Soviética, el Soviet Supremo de Abjasia declaró su independencia de la RSS de Georgia y su inclusión como miembro pleno de la URSS. El ingreso a la sesión fue impedido a los legisladores de origen georgiano, que tenían desde Tiflis la orden de boicotear esta declaración.
Finalmente, Georgia declaró su independencia el 9 de abril de 1991. Sin embargo, el gobierno de Zviad Gamsakhurdia se ganó el rechazo de los georgianos, y fue depuesto en enero de 1992, por el General Tengiz Kitovani. El sucesor en la presidencia sería Eduard Shevardnadze, antiguo Ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética. Aunque Shevardnadze no era nacionalista, el gobierno que heredó de Gamsakhurdia estaba plagado de políticos que sí lo eran, por lo que debió actuar bajo sus criterios para evitar una caída de su recién asumido gobierno.
El 22 de febrero de 1992 fue abolida la constitución de la RSS de Georgia, y se reinstauró la de la antigua República de Georgia de 1921. Para los abjasios, esto anulaba su nivel de autonomía, por lo que en respuesta a ello declararon su independencia, el 23 de julio de 1992. Aprovechando esta situación, muchos partidarios de Gamsakhurdia (zviadistas) se refugiaron en Abjasia.
Con el pretexto de que los zviadistas habían secuestrado al Ministro del Interior de Georgia y lo mantenían cautivo en Abjasia, el gobierno de Tiflis envió a más de 3.000 militares hacia la provincia rebelde para restaurar el orden, dando inicio a la guerra el 14 de agosto. Fuertes combates estallaron entre el ejército georgiano y las milicias abjasias en las cercanías de Sujumi, los que no evitaron que el día 18, el Ejército de Georgia lograse entrar en la capital, controlando gran parte del territorio y provocando la huida del gobierno de Abjasia a Gudauta.
La derrota de los rebeldes provocó, en una primera instancia, la formación de una Confederación de Pueblos Montañeses del Cáucaso: una agrupación paramilitar de diferentes pueblos pro-rusos (osetios, cosacos,chechenos, etc.) de la zona. Cientos de voluntarios provenientes de Rusia, como Shamil Basáyev, se sumaron a la causa separatista abjasa. Aunque el 3 de septiembre se negoció en Moscú un plan de cese de hostilidades, durante los primeros días de octubre Gagra fue atacada por los abjasios y las tropas de la CPMC. Después de su victoria muchos georgianos fueron matados, mientras otros huyeron de la ciudad o fueron evacuados por la Armada de Rusia.
Aunque Rusia se declaraba neutral en el conflicto, existen muchos testimonios de bombardeos de tropas georgianas por parte de aviones rusos. Shevardnadze acusó a Rusia de realizar una guerra no declaradacontra Georgia, teoría que se vio reforzada cuando fueron capturados militares rusos entre los separatistas, motivando que el 11 de marzo de 1993, las tropas georgianas derribaran un avión militar ruso que sobrevolaba el territorio abjaso.
Los paramilitares dieron una fuerte ofensiva para capturar Sujumi, pero fueron repelidos. En ese momento, comenzó un genocidio étnico contra los georgianos por parte de los rebeldes y de los abjasios en los territorios controlados por el Ejército. Se estima que más de 6.000 personas perecieron como parte de estos métodos de limpieza étnica.
El 2 de julio los combates se reanudaron luego de que, con apoyo aéreo ruso, los rebeldes llegaran a la villa de Tamishi y se acercaran a Sujumi, siendo nuevamente repelidos tras una violenta batalla. Sin embargo, Sujumi fue rodeada por rebeldes. El día 27 fue firmado un acuerdo de alto al fuego en Sochi, el que nuevamente fue roto en un par de meses.
Durante una visita del Presidente Shevardnadze a Sujumi, las tropas secesionistas iniciaron un ataque definitivo contra la ciudad, el 16 de septiembre. Ante la inminente caída de Sujumi y el ataque incendiario contra el hotel donde estaba residiendo y del que se salvó casi milagrosamente, Shevardnadze debió huir de la ciudad en un buque ruso.
Sujumi cayó el 27 de septiembre y con este hecho, las fuerzas separatistas lograron controlar rápidamente el resto del territorio de Abjasia y expulsaron a la mayoría de las comunidades de origen georgiano. Se estima que más de 10.000 murieron durante el conflicto y que entre 250 y 300 mil debieron huir de Abjasia. Estos exiliados se dirigieron principalmente a la zona de Samegrelo, epicentro de la Guerra Civil contra los zviadistas.
En diciembre de 1993, los líderes georgianos y abjasios firmaron un acuerdo de paz tras la mediación de Naciones Unidas y Rusia. El 4 de abril de 1994 fue firmada en Moscú la "Declaración de Políticas para el Conflicto Georgiano-Abjasio". A su vez, en junio de 1994, las fuerzas de paz de la Comunidad de Estados Independientes compuestas sólo por soldados rusos entraron en Abjasia y meses después lo hizo laMisión de Observación de las Naciones Unidas en Georgia.
Sin embargo, las atrocidades contra la etnia georgiana no acabaron. Se estima que 1.500 georgianos fueron exterminados tras el acuerdo de paz. El 14 de septiembre de 1994, a través de cadena de televisión, los líderes de Abjasia ordenaron la expulsión de todos los georgianos antes del día 27, aniversario de la caída de Sujumi. El 30 de noviembre fue firmada una nueva Constitución reafirmando la independencia de Abjasia, la que aun así no fue reconocida por ninguna otra nación e incluso fue repudiada por los Estados Unidos, el 15 de diciembre. El 21 de marzo de 1995, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados acusó a las milicias abjasias de asesinatos y torturas de docenas de refugiados en la zona de Gali. Mientras tanto, y a pesar del embargo que pesaba sobre la región, Rusia apoyaba militar y económicamente al nuevo gobierno abjaso.
En abril de 1998, cientos de fuerzas abjasas entraron en el distrito de Gali asesinando a varios georgianos que aún permanecían en la zona. Eduard Shevardnadze, sin embargo, rechazó enviar tropas a la zona de conflicto y firmó un nuevo cese al fuego, el 20 de mayo. Esta nueva escalada terminó con cientos de muertos y más de 20.000 nuevos refugiados georgianos.
CONFLCITOS POLÍTICOS
El 3 de octubre de 2004 fueron realizadas las elecciones presidenciales para determinar al sucesor de Vladislav Ardzinba. Rusia apoyó decididamente al Primer Ministro Raul Khadjimba, el cual contaba con el apoyo de Vladímir Putin, de diputados y cantantes rusos y de Ardzinba. Sin embargo, el 12 de octubre, la Corte Suprema de Abjasia, tras una serie de decisiones contradictorias del Comité Electoral, reconoció la victoria del empresario Sergei Bagapsh, acusado por sus detractores de ser pro-georgiano. Ardzinba acusó de ilegal la decisión y la presión ejercida provocó que la Corte se retractara. Sin embargo, al día siguiente, la Corte Suprema volvió a nombrar como Presidente a Bagapsh. Los partidarios de Khadjimba tomaron el edificio del Parlamento, mientras que los de Bagapsh hicieron lo mismo con un canal de televisión. Para evitar mayores problemas, Ardzinba reemplazó a Khadjimba por Nodar Khashba.
El 12 de noviembre, partidarios de Bagapsh se tomaron la sede de gobierno, haciendo que Khashba huyera. En este desorden, la lingüista abjasa y partidaria de Bagapsh, Tamara Shakryl fue asesinada, probablemente por la guardia de Ardzinba. A causa del caos en Sujumi, Rusia dejó en claro que intervendría directamente en Abjasia si es que sus intereses en la zona se vieran afectados y acusó a Bagapsh de ser el responsable de la situación, a lo que Georgia reaccionó declarando que nuevamente Rusia se intrometía en asuntos internos del país.
El día 14 de noviembre, Khashba, acusado por los familiares de Shakryl como responsable por su muerte, debió refugiarse en los cuarteles centrales de las tropas de paz de Rusia, en Sujumi. La tensión continuó hasta el 7 de diciembre, día de la asunción de Bagapsh. Al asumir, Bagapsh llegó a un acuerdo con Khadjimba para organizar un gobierno donde Khadjimba asumiera como vicepresidente. Este nuevo gobierno fue aprobado con un 90% de los votos y asumió el 12 de febrero de 2005 acabando con esta crisis.
NEGOCIACIONES
Tras la guerra, Abjasia se organizó como un estado independiente, que sin embargo no fue reconocido por ningún estado a nivel mundial y sólo contó con el apoyo informal de Rusia. Las tropas de paz de la UNOMIG y de la CEI se establecieron en Abjasia con el fin de evitar una nueva escalada militar en contra de los georgianos que permanecían dentro del territorio.
Diversos intentos surgieron con el fin de encontrar una solución a la situación abjasa. El gobierno de Abjasia presentó diversas propuestas que variaban desde un reconocimiento absoluto a su independencia hasta la integración como miembro asociado a la Federación Rusa. Aunque Rusia rechazó las proposiciones, inició un proceso de entrega de ciudadanía a un gran número de abjasios. Por otra parte, la Unión Europea y las Naciones Unidas manifestaron que Abjasia debía mantenerse como parte de Georgia y que, en caso de querer independizarse, deberían regresar todos los exiliados georgianos y realizar un referendo. El gobierno de Georgia, por su lado, mantuvo su idea de reintegrar Abjasia a su territorio, pero ha tenido diferentes planes para realizarlo. Para ello, al menos dos planes de paz fueron propuestos. Uno dividiría a Georgia en siete entidades autónomas con poder sobre políticas económicas y de seguridad interior, mientras el gobierno nacional administraría la defensa y las relaciones exteriores. La segunda propuesta establecería una república federal semejante a la formada por Serbia y Montenegro hasta 2006.
NUEVOS CONFLICTOS
Pese a las propuestas pacíficas de solución, la idea de someter Abjasia por métodos militares permanecieron en Georgia, especialmente tras la caída de Aslan Abashidze, líder de la también rebelde Ajaria, en 2004. Mikhail Saakashvili, Presidente de Georgia tras la Revolución de las rosas, propuso reintegrar tanto Abjasia como Osetia del Sur de igual manera, aunque luego se retractó de sus dichos. Saakashvili manifestó que el problema sobre Abjasia en realidad era un conflicto entre Georgia y Rusia, sugiriendo que el actual gobierno autónomo sería un gobierno títere de la Federación Rusa. Tras fuertes presiones, el gobierno de Rusia aceptó el retiro de sus bases militares en Abjasia durante el año 2003 dejando sólo sus cuerpos de paz.
En julio de 2006, el jefe paramilitar del valle de Kodori, ubicado en el noroeste del país y la única parte del país no sometida a dominio abjasio, anunció el rearme de sus grupos de guerrilleros, lo que fue rechazado por parte gobierno georgiano. El día 25 de ese mes, el ejército de Georgia entró a Abjasia y en menos de dos días, controló la zona de Kodori. El 27 de septiembre de ese año, con la presencia de Saakashvili y del patriarca de la Iglesia ortodoxa griega, la zona controlada por el ejército fue renombrada "Alta Abjasia" y se constituyó oficialmente como sede de la administración georgiana en el territorio.
Las ideas de someter a Abjasia y Osetia del Sur por medios militares resurgirían tras una serie de conflictos entre Georgia y Rusia, y el 8 de agosto de 2008, tropas georgianas invadieron las zonas secesionistas osetas. Este hecho provocó el estallido de la Segunda Guerra de Osetia del Sur tras el ingreso del Ejército de Rusia a Osetia del Sur y su avance hacia el territorio georgiano. Voluntarios abjasos viajaron a Osetia a apoyar a las tropas separatistas de ese país, mientras fuerzas militares rusas entraron a Abjasia para apoyar los ataques contra Georgia. El 9 de agosto, el gobierno separatista abjaso estableció un nuevo frente de guerra al atacar a las fuerzas georgianas localizadas en el valle de Kodori. Tras la batalla del valle de Kodori, el ejército abjaso tomó el control completo del valle, por lo que todo el territorio de Abjasia quedó bajo la soberanía del gobierno separatista, cuyas autoridades manifestaron su intención de consolidar la frontera abjaso-georgiana a través de un acuerdo con Rusia para el despliegue de fuerzas de dicho país en la zona y la construcción de guardafronteras y vallas con alambres de espino.
Tras el fin de las hostilidades, que resultaron con importante parte del territorio georgiano bajo ocupación rusa y Abjasia completamente bajo dominio de los independentistas, se iniciaron los procedimientos para el reconocimiento de su independencia por parte de Rusia. El 25 de agosto de 2008, las dos cámaras de la Asamblea Federal de la Federación Rusa solicitaron al presidente Dmitri Medvédev reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, lo que a su vez ha sido fuertemente rechazado por Estados Unidos y los países miembros de la OTAN, tensando las relaciones de Rusia con Occidente. Finalmente, al día siguiente, el presidente ruso reconoció la independencia de ambas regiones.
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